lunes, 30 de noviembre de 2015

La generosidad y la humildad son facilitadores del éxito.

Hay personas que prefieren un éxito pequeño pero propio a un éxito grande pero colectivo. Eso es un gran error. La generosidad implica poner las capacidades al servicio del equipo aunque la contribución personal pase más desapercibida. Es esencial ser humilde para asumir que cada persona tiene su rol en la organización, unos con más visibilidad que otros. 

mi madre a los 15

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