lunes, 30 de junio de 2014

Tu capacidad de atención, ¿dura más de tres minutos? Descúbrelo aquí.

http://enbuscadeantares.com/2014/06/30/tu-capacidad-de-atencion-dura-mas-de-tres-minutos-descubrelo-aqui/ 
En Don’t chase the rabbit (Mindfulness) hablé de lo difícil que es para un individuo decidir conscientemente no perseguir un recuerdo, echar a volar la imaginación o desarrollar algún pensamiento en la mente cuando está manejando, trabajando, estudiando, haciendo ejercicio o simplemente viendo la televisión.
Y es que si cerramos los ojos por cinco minutos e intentamos atender únicamente a nuestra respiración, seguramente comprenderemos lo difícil que es para un humano común el no perseguir al conejo (algún recuerdo del pasado o alguna fantasía sobre su futuro). En otras palabras, que por más voluntad, ganas, motivación y esfuerzo que le pongamos a solo observar nuestra respiración por 300 segundos, nuestra mente seguramente se aburrirá con facilidad y nos llevará a otros lugares, a otros focos de atención.
En esta ocasión y en el mismo orden de ideas, quise compartirles un video queThe Atlantic subió a su portal web y donde nos reta a descubrir la poca capacidad de atención que tiene el hombre y la mujer contemporáneos.
El ejercicio es muy simple; solo hay que ver el audiovisual por tres minutos sin adelantarle, ponerle pausa, tomar café, sin abrir otra ventana, mirar el celular, jugar con un pluma o distraerte con cualquier otro estímulo. Y claro, quizá puedas vencer todas estás tentaciones, pero recuerda, lo más importante es que tu atención sobre el video sea plena y que no se vaya prosiguiendo algún otro pensamiento.
¿Crees poder lograrlo? Veamos…
 “Usted puede encontrar al hombre del  traje un tanto exagerado…tuve esos pensamientos también. Sin embargo, encontré con el video útil y convincente, y “unwatchably watchable”. Combina no-puedo-terminar-esto con no-puedo—apartar-la-mirada-“ Robinson Meyer.
¿Cómo les fue?
Estoy seguro que muchos de ustedes lograron completar el reto de verlo completo. Sin embargo, lo más interesante y como dice el autor de la entrada en The Atlantic, es lo que sucedía en nuestra mente mientras lo observábamos. ¿A poco no su mente coqueteaba con distraerse mientras su consciente los retaba a no hacerlo?
Finalmente, quizá lo más crítico de un ejercicio como este es que por herencia de la evolución, la mente humana nunca ha sido naturalmente apta para enfocarse por un largo periodo de tiempo, sin mucho esfuerzo, consciente y plenamente en un actividad; ahora imagínese que es lo que está sucediendo con nuestra atención con tantos distractores como los que se mencionan en el video.
 “Es una época de gran necesidad de atención y tweets, textos, sexts y diferentes pestañas de navegador abiertas claman por nuestra limitada atención que revolotea de una a otra y nunca se centran en cualquiera de estas” Robinson Meyer.
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