martes, 30 de agosto de 2011

El factor C: el futuro es de la sensibilidad social.

http://www.dreig.eu/caparazon/2011/08/28/factor-c-sensibilidad-social/?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+caparazon+%28caparazon%29


Sobre inteligencia colectiva, colaboración, etc., hay que estar atentos al Centro de inteligencia colectiva del MIT, instituto creado para entender cómo se desarrolla esta nueva y prometedora posibilidad para el ser humano.

Quería presentaros hoy una investigación reciente que aporta nuevas claves sobre el tema de la Inteligencia colectiva, para las que la competencia individual parece ser un valor en alza.

Pues bien, en grupos pequeños, cuando hablamos de trabajo colaborativo, se investiga alrededor de un “factor C”´como elemento estadístico que pueda predecir la efectividad de un grupo en la resolución de determinadas tareas, más allá de la inteligencia individual de sus miembros.

Y parece que el factor C, elemento importante en la construcción de la llamada “actitud 2.0”, depende de la sensibilidad social y la voluntad de dejar a todos/as hablar por igual.

Malone desde el MIT, con Anita Woolley lo describían en 2010: Todo el mundo habla de cómo las mujeres poseen mejores habilidades relacionales, que influyen en cómo colaboran en equipos, titulares como el de este post confirman estereotipos importantes en la cultura occidental…y resulta que sí, que la sensibilidad social es el ingrediente esencial del factor C y correlaciona positivamente con el sexo femenino de los participantes. No se trata tanto de la presencia de mujeres como de la medida en que se ponen en funcionamiento en los grupos esta habilidad en particular.

4984973734e6ae1ac2f5805968ac22fdca0f0640_wmeg_00001

Los resultados de la investigación indican que sorprendentemente muchas variables de sentido común, como la cohesión del grupo, la motivación y la satisfacción, no parecen importar demasiado. Por contra, los elementos que definían el factor C eran:

  • Altos niveles de sensibilidad social entre los miembros del grupo.
  • Altos niveles de cosas compartidas, de comunicación.
  • La presencia de más mujeres.

Una explicación más profunda indica que hacer que todo el mundo participe o por lo menos permitirles la oportunidad de compartir son elementos clave para potenciar la inteligencia colectiva. También que en el MIT estudiaban no solo el habla sino también formas de comunicación no verbal, los signos sobre cómo se sentía la gente al ser escuchada también. Por último, la sensibilidad social como se mide en estos experimentos es similar a la empatía, la interpretación de cómo se sienten los demás en base a pequeñas claves. Como curiosidad, existe un test en inglés, “Reading the Mind In the Eyes Test”que podemos hacer online y que parece medirla.

En fin… nada que nos sorprenda demasiado si pensamos en que parece este tipo de cualidades están vinculadas al hemisferio derecho, es cultural pero no biológicamente predominante en las mujeres y que son las que algunos autores determinan como más adaptativas para la sociedad red.

Nos sirve lo que ya decíamos:

Lo decía Daniel Pink en The Whole new mind, que debemos reinvindicar el uso del hemisferio derecho de nuestros cerebros para la humanidad, que la evolución que siempre describimos a menudo hacia la sociedad creativa (de la que también hablaba Richard Florida), derivará en un ser humano más completo, menos determinado por características tradicionalmente vinculadas a hombres o mujeres, superando, hombres y mujeres, limitaciones de género.

Ese es el sentido en el que creo que debemos trabajar, también como vemos en el caso de que queramos optimizar el trabajo colaborativo: en la construcción de un ser humano menos determinado por constricciones culturales y más completo.

Imágenes: Deseo en Tenerife, Mejores tiempos, mejores lugares


No hay comentarios:

Publicar un comentario